Israel vive el cuarto proceso eleccionario en menos de dos años. El Primer Ministro Benjamín Netanyahu deberá obtener una mayoría simple en el parlamento para conformar un nuevo gobierno y continuar durante otros cinco años su mandato.
Pese a que los resultados preliminares son favorables para el actual Jefe de Estado, su elección está marcada por el cuestionamiento a su figura ante la imputación de tres delitos ligados a la corrupción que está en manos de la justicia desde mayo del año pasado. Informa Tomás Borrowman Fernández